Allá, por ese verano de calor una tarde bailando descalza en Plaza Francia, conocí a un hombre que cantaba por las calles, abrazando a su guitarra con el corazón. Hoy anda por el mundo, repartiendo un poco de el, y cuando vuelva por mis pagos, nos tomaremos unas frescas en la plaza, como antes. Esas son las vueltas de la vida, solo hay que aprovechar las oportunidades que se nos presentan!
Mis Cariños a él..
No hay comentarios:
Publicar un comentario