Una vez un tipo con el que salia me dijo mientras tomábamos un té: "Yo quiero que el día que no esté mas acá, la gente se acuerde de mi con una sonrisa, que se acuerde de mi por algo bueno que yo le haya dejado." Entonces creo yo, que nuestros actos influyen demasiado en eso. A la gente le cuesta decir la verdad, les cuesta ser francos, y sin verdades en las manos, tratan de hacernos tragar palabreríos para que vivamos en una eterna burbuja y creamos que somos felices. Entonces. Somos felices viviendo mentiras? Qué pasa con nosotros, los que escupimos verdades?
Qué queda de la gente que a veces pierde por no mentir, por no ocultar hasta el mas mínimo detalle? A esa gente yo la aplaudo, y me pongo de pie, pues son pocos los que quedan.
A ellos los voy a guardar en el recuerdo con una sonrisa.